martes, 17 de noviembre de 2015

Monumentos culturales.

1- El Balneario de Archena es posiblemente uno de los Balnearios con más historia, ya que sus inicios se remontan al siglo V a.C, cuando los pobladores íberos asentados en Archena fueron los primeros en usar las aguas termales enclavadas en la Región de Murcia.

2- El Museo Local, tiene un diseño modernista y acorde con la zona edificable de su entorno. El edificio posee cuatro salas intercomunicadas entre sí y todas en su parte exterior cuenta con acristalamiento transparente para que el visitante no olvide que se encuentra en un paraje natural típico del Valle de Ricote. Aparte de los restos arqueológicos e históricos de Archena que se conservarán permanentemente, el museo también albergauna sala de exposiciones temporales para mostrar otras riquezas históricas de la zona.
 

3-Casa Grande. En la actualidad es la Casa Consistorial. La construcción va unida a la historia de la Villa, ya que ha desempeñado diversos usos según épocas.Es un edificio de planta cuadrada, destacando de él la cúpula, también cuadrada, como si de una buhardilla se tratara. Desde su balcón se ve toda la Villa y la montaña llamada Ope, donde, por simple decoración, una Cruz protege la Villa de Archena, según leyendas transmitidas.
Su estilo es renacentista, pero austero, quizás por su primer cometido como Casa de la Tercia de la Orden Militar de San Juan.

4- Parroquia de San Juan Bautista.Durante el siglo XVIII se desarrolla una amplia labor constructora o, en muchos casos reconstructora de iglesias. Tras la crisis de la guerra de Sucesión vendrá una época de prosperidad económica y esplendor religioso con claras repercusiones en el paisaje urbano de algunos pueblos de Murcia. El crecimiento demográfico, la expansión económica, la importancia dada por la Iglesia a las parroquias, y todo esto, unido al estado lamentable y ruinoso que presentaba el templo de Archena, sirven para afianzar la idea de construir una iglesia. 

5- La Noria del Acebuche, Noria de la Algaida o Noria de los Acebuches como es conocida, dispone de una estructura moderna ya que el material primario utilizado para su construcción fue el hierro y no la madera como era costumbre. Las palas son de madera y posee cangilones en sus dos coronas. Además, sus 12 metros de diámetro convierten a la Noria de los Acebuches, ubicada en una de las zonas agrícolas más importantes de Archena (pedanía de la Algaida), en una de las más grandes de la región.
Esta noria fue restaurada hace unos pocos años y actualmente no se encuentra en funcionamiento al igual que el resto de las norias de Archena.

6- El Castillo de D. Mario.Entrando a Archena por el empalme con la carretera nacional que la comunica con Murcia y Madrid, destaca una construcción con aspecto de fortaleza, de referencias historicistas. Su ubicación en un altozano y la sencillez de su estructura, un prisma con cilindros en las esquinas, facilitan la retención del edificio. Lo cierto es que el llamado CASTILLO DE DON MARIO (en honor al que fue su dueño, don Mario Spreáfico, magnífico médico y excelente persona), en realidad un antiguo palomar, constituye hoy día una de las señas de identidad más características del pueblo.

7- El Palacete de Villarias, fue mandado construir en el último tercio del siglo XIX por los Vizcondes de Rías, que lo concibieron como una villa de descanso. Está situado en el centro actual del pueblo, e íntimamente asociado al precioso jardincillo que le rodea, contando la parcela con una superficie total de 5.500 m2. La conexión entre edificio y naturaleza es casi más atractiva que la propia arquitectura en sí misma, con ser ésta más que destacable. La composición de los frentes, con retranques y avances y continuos juegos con el quiebro de la fachada, resulta muy estudiada y efectista.

8- El Museo del Esparto, situado en el Palacete de Villa Rías de Archena, está siendo un gran éxito entre los turistas que visitan el municipio e incluso entre los mismos archeneros.

9- El Teatro Villa de Archena, que data de 1963, está ubicado en el centro del municipio, junto a edificios emblemáticos y catalogados como bienes de interés turístico cultural como el Palacete de Villa Rías o el Colegio Miguel Medina. Sin embargo, el edificio estaba intacto desde su inauguración y las mejoras efectuadas eran mínimas, por lo que necesitaba una rehabilitación integral, según Fernández.
El Teatro ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados, con un escenario de 280 metros, lo que le convierte en uno de los más grandes de toda la Región. Además, dispone de un patio con 482 butacas, según Fernández, quien recuerda que la rehabilitación "fue muy complicada", ya que implicó "el cambio del proyecto inicial, lo que retrasó las obras".